Un T-bill es un bono no indexado por un periodo de tiempo corto hasta de un año emitido por el Gobierno de los EEUU a través de la Junta de la Reserva Federal.

Características de las T-bills:

  1. Son emitidos por licitación en unidades con un valor nominal de $1,000.

  2. Son redimidos por $1,000. El Banco de la Reserva Federal paga $1,000 por unidad en la fecha de vencimiento de la T-bill.

  3. Las T-bills no generan interés. En cambio, son vendidas en una emisión con un descuento, lo que significa que cada unidad con un valor nominal de $1,000 es vendida por menos de $1,000. En efecto, la tasa de interés está incluida en el descuento en la compra de las T-bills.

  4. Letras del Tesoro son valores líquidos, lo que significa que se negocian activamente en los mercados al igual que muchos otros valores. Sus precios en el mercado están por debajo de US$ 1.000 , ya que no habría ninguna razón para comprarlos si no hay descuento. El descuento en la compra siempre constituye la ganancia para los inversionistas en las T-bills.

Ejemplo:

Una persona que compra una unidad por $800 al principio del año y que recibe $1,000 en la fecha de vencimiento al final del año genera una ganancia de $200 sobre su inversión de $800, es decir, un 25%. Esta ganancia es denominada el rendimiento anual sobre la T-bill (comparable al interés).

La cantidad de descuento en la fecha de emisión es determinada por la oferta y la demanda y está afectada por el interés que un inversionista puede recibir por su dinero en otros lugares (por ejemplo, un plan de ahorros en un banco).

En general, mientras más alta es la tasa de interés en la economía, mayor será el descuento. Un inversionista que compra una T-bill en la Bolsa y la mantiene hasta el vencimiento gana la diferencia entre el precio de compra y $1,000 (la suma que el recibe en la fecha de vencimiento).

Cada día, la Bolsa y diversos periódicos publican el rendimiento anualizado de cada T-bill. Si una T-bill dada vence en seis meses y el periódico reporta que su rendimiento anualizado es del 18%, el propietario de la T-bill ganará únicamente el 9% en la fecha de vencimiento.

La Junta de la Reserva Federal emite T-bills cada semana por periodos de un año, seis meses y tres meses. Por lo tanto, las T-bills son comerciadas en la Bolsa para periodos de vencimiento que oscilan entre menos de una semana y un año.

La Lista de Precios en el Sitio Web de “The Wall Street Journal”

Haga clic aquí para un ejemplo de las T-bill como aparece en el sitio web de “The Wall Street Journal” para entenderla de una mejor manera.

  • Columna 1 Maturity– Muestra la fecha de vencimiento más reciente de la T-bill.

  • Columnas 2 y 3 Bid / Asked –Son los precios de compra y venta – Estas columnas muestran el precio del bono en términos de un descuento en el precio de redención, como es determinado al final del comercio del día anterior.

  • Columna 4 Chg – Muestra el cambio en el descuento desde el día anterior.

  • Columna 5 Asked Yield– Muestra el rendimiento en términos anualizados según el precio de venta para la T-bill.

Las Razones de las Fluctuaciones en los Precios de la T-Bill

Como con cualquier otro producto, las fluctuaciones en los precios de la T-bill se deben a cambios en la oferta y la demanda. Uno de los factores importantes que afectan la oferta y la demanda es el rendimiento que los bancos están dispuestos a otorgar a los clientes en sus depósitos. Por ejemplo, si un inversionista tiene una T-bill con un rendimiento anualizado del 5% y el banco le ofrece la oportunidad de colocar el dinero en un depósito que genera un rendimiento anualizado del 7%, es obviamente mejor vender la T-bill y depositar el dinero en un banco.

Esto es lo que hacen los titulares de las T-bills en tal caso, y el precio naturalmente cae como resultante. Cuando el precio cae, la ganancia que la T-bill genera hasta el rendimiento aumenta. Es decir, el rendimiento aumenta.

Los inversionistas seguirán vendiendo T-bills causando una caída mayor en su precio hasta que el rendimiento sobre la T-bill sobrepasa el nivel de rendimiento que ofrecen los bancos en los depósitos, lo cual es usualmente afectado por la tasa de interés determinada por la Junta de la Reserva Federal. Esta tasa de interés es determinada ocho veces al año (pero no necesariamente cambia cada vez).